¿Cómo leer un Mapa Natal?
“Lo que se entrega
vulgarizado a la multitud, merece cualquier nombre, menos el de astrología”.
Dr. Adolfo Weiss (1888-1956)
A menudo encontramos recetas de cocina tales como: (a) el
Sol en Casa X produce honores; (b) Mercurio en Géminis
inteligencia; (c) Venus en Libra fidelidad; (d) Júpiter
en Casa II fortuna; (e) Venus en Casa I belleza. Esto, sin
embargo, no guarda relación con la Carta Natal de una persona sino con el
emplazamiento por sí solo sin consideraciones adicionales. Es decir: (a) ¿Qué
tal el Sol en Capricornio en Casa X en cuadratura (90°) con Marte en Libra en
Casa XII conjunto a Neptuno en oposición con Urano en Cáncer en Casa IV? (b) ¿Qué
tal Mercurio en Géminis en Casa XII en cuadratura (90°) con Neptuno en Virgo en
Casa III? (c) ¿Qué tal Venus en Libra en Casa VIII en
cuadratura (90°) con Urano en Géminis en Casa V o con el Sol en Acuario en Casa
XI? (d) ¿Qué tal Júpiter en Casa II en Géminis en oposición
(180°) con Mercurio en Sagitario en Casa VIII y/o en cuadratura (90°) con
Saturno en Casa XII? (e) ¿Qué tal Venus en Virgo en Casa I en
cuadratura con Saturno en Géminis en Casa III conjunto a Urano y con Neptuno en
Sagitario en Casa X?
Esas y otras recetas deben ser desechas sin temor a
equivocarnos sin ellas, porque es su mismísimo ministerio lo que conduce al
desacierto, al yerro. La interpretación o lectura del firmamento no se reduce a
la basura propagandística del horóscopo del periódico y otros medios. El signo
solar o el Ascendente –del que todos andamos de estómago lleno– es una ínfima
parte de una composición compleja.
Ejercicio
I: Síntesis (cúspides de Casas y regencias)
Esta examinación consiste en rastrear a los regentes
naturales de los signos que se ciernen sobre las cúspides de las Casas cuando dichos
regentes naturales se encuentran en un signo o en una Casa diferente, pero
especialmente cuando se encuentran en un signo y en una Casa diferentes. En ese
sentido, estos regentes se convierten en los «significadores» (Morin, J.B.
1600) de los asuntos de las Casas sobre cuya cúspide se ciernen sus signos. Si Virgo
se cierne sobre la cúspide de la Casa 10, por ejemplo, será Mercurio el
significador de la profesión. Piénsese que tenemos un Mapa Natal que presenta a
la luna en Leo en la Casa 6. En este caso, muchos se preocuparían por describir
los efectos de la luna en Leo en la Casa 6, buscando en internet o en el
informe provisto por el programa de astrología lo que la luna en Leo significa
y lo que la luna en Casa 6 significa; y sobre dicha Casa no dirían más, salvo
adviertan un aspecto digno de mención (trígono o cuadratura). El intérprete
responsable, sin embargo, sabrá que, antes de siquiera considerar a la luna en
Leo en la Casa 6, tendrá que advertir el signo que se cierne sobre su cúspide,
independientemente de quién se encuentre en ese signo o en esa Casa. Así,
tendrá que rastrear al regente natural de Leo: el sol, en el Mapa del nativo,
no porque funja de dispositor de la luna (al menos no todavía en esta fase del
análisis sintético), sino porque ese es el signo que se cierne sobre la cúspide
de esa Casa. Así, es el sol, ¡no la luna!, quien domina, rige o determina la Casa 6 del nativo en este
Mapa Natal, convirtiéndose en el «significador» de la salud. Supongamos que el
sol se encuentra en Libra en la Casa 8. La Casa 6 es la Casa de la salud, y el
sol, quien la rige, no está en fuerza, pues Libra constituye la caída del sol.
Así, hasta aquí, podría decirse que la salud del nativo es deficiente. Por otra
parte, el sol, quien domina la Casa 6, se encuentra en la Casa natural de la
muerte. Así, la muerte del individuo podría sobrevenir con ocasión de su salud.
Decimos “podría” porque no hemos visto el resto del Mapa como para
dictaminarlo. Hasta ahora, se trata de un indicio. El intérprete irresponsable,
sin embargo, ya habría condenado al nativo con una sentencia de muerte.
Ejercicio
II: Síntesis (dignidades y debilidades e idiosincrasia celeste)
Muy a menudo encontramos trígonos (120°) o cuadraturas
(90°) y oposiciones (180°) que aparentan ser muy favorables o muy
desfavorables, respectivamente; poderosos, en fin. Cuando, no obstante, tomamos
en consideración la idiosincrasia de los cuerpos celestes involucrados y sus
«estados cósmicos» (Morinus, 1600), es decir, sus dignidades y debilidades
esenciales (signos) y accidentales (Casas y decanatos), podríamos encontrarnos
con solamente eso: una apariencia engañosa.
(a) Porque la oposición (180°) de Marte en los 5° de
Capricornio (exaltación) con Júpiter en los 5° de Cáncer (exaltación) no afecta
la capacidad energética [1] de estos astros como cuando presentan la oposición
(180°) en signos de su peregrinación, exilio o caída; siendo el primer caso
menos desfavorable que el segundo y el segundo menos desfavorable que el
tercero. Júpiter en Capricornio (caída), Marte en Cáncer (caída), por ejemplo.
(b) Porque
la cuadratura (90°) de Júpiter en los 5° de Sagitario (domicilio) con Venus en
los 5° de Piscis (exaltación) no afecta la capacidad energética de estos astros
como cuando presentan la cuadratura (90°) en signos de su peregrinación, exilio
o caída; siendo el primer caso menos desfavorable que el segundo y el segundo
menos desfavorable que el tercero. Venus en Aries (exilio), Júpiter en Géminis
(exilio), por ejemplo. ¿Qué tal una cuadratura (90°) de Venus en los 5° de
Aries (exilio) y Marte en los 5° de Cáncer (caída), sin embargo? Entonces los
efectos de la cuadratura (90°) sobre estos dos astros –ahora debilitados– sí
serían nefastos sobre la psiquis del(la) nativo(a) en el ámbito amoroso.
Basta con esto para decir que los aspectos desfavorables
serán tanto menos desfavorables cuanto más benéfica sea la idiosincrasia de los
cuerpos celestes involucrados y sus «estados cósmicos»; y que los aspectos
desfavorables serán tanto más desfavorables cuanto menos benéfica sea la
idiosincrasia de los cuerpos celestes involucrados y sus «estados cósmicos».
También, que los aspectos favorables serán tanto menos favorables cuanto menos
benéfica sea la naturaleza de los cuerpos celestes involucrados y sus «estados
cósmicos»; y que los aspectos favorables serán tanto más favorables cuanto más
benéfica sea la idiosincrasia de los cuerpos celestes involucrados y sus
«estados cósmicos» (Morinus, 1600; Weiss, 1956). Entonces, cuadraturas (90°)
entre Venus y Júpiter, por ejemplo, no son graves –siempre y cuando el resto de
las variables permanezcan iguales– como sí lo son entre Marte y Saturno
–siempre y cuando el resto de las variables permanezcan iguales–. Asimismo,
trígonos entre Marte y Saturno, por ejemplo, no son tan favorables como se cree
–siempre y cuando el resto de las variables permanezcan iguales– como sí lo son
entre Venus y Júpiter –siempre y cuando el resto de las variables permanezcan
iguales–. Venus y Júpiter son astros naturalmente benéficos; Marte y Saturno
son astros naturalmente maléficos.
Visita la página web: www.sagittariusdb.com
Saludo muy interesante, cuando publicaría el ejercicio nro 2?
ReplyDeleteHola Simón. Te invito a consultar mi obra, en la cual aparece este ejercicio y otros, junto con muchos otros temas.
DeleteAquí puedes consultar la temática: http://astrologiaracionalisima.blogspot.com/2019/05/publicacion-de-textos-de-astrologia.html
En dicho link encontrarás también las librerías en las que se encuentra disponible (en Colombia). Pronto estará en Miami y en México.
Un abrazo.
Que bien . Algun libro para aprendiz de su autoria?
ReplyDeleteHola Francia.
DeleteSí. Acabo de publicarlo, y tanto la reseña como la guía del libro y la lista de las librerías en las que se encuentra disponible (en Colombia) aparece en el siguiente link:
http://astrologiaracionalisima.blogspot.com/2019/05/publicacion-de-textos-de-astrologia.html
Pronto estará siendo distribuido también en Miami y México.
This comment has been removed by the author.
ReplyDeleteBuenas noches, Samir. Te pido disculpas por tan demorada respuesta. Por favor escríbeme al correo (te.bustamante.z@gmail.com) para determinar la naturaleza de tus preguntas y, en este sentido, decirte si tendrían algún costo, o si puedo absolverlas a título gratuito. Un abrazo.
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