Los matices | El decanato, la duodenaria y el término

La tinta más pobre en color,
vale más que la mejor memoria.
Proverbio chino

Algunos sostienen que los cuerpos celestes tienen dignidades más allá de sus «domicilios» o «exaltaciones»: los «decanatos», los «términos» y las «duodenarias». No se equivocan. Además del decanato, la duodenaria y el término, también están las llamadas «dignidades accidentales» (véase Dignidades planetarias | Una perspectiva pedagógica). Aquí, sin embargo, y para no abrumar al alumno de contenido, tratamos solamente el las tres «dignidades» secundarias de que habla nuestro título.

El decanato

Un decanato es la subdivisión de un signo en tres partes iguales. Si cada signo cuenta con 30º, cada decanato con 10º (30 / 10 = 3). Así, cada signo cuenta con tres decanatos de 10º. Los signos que gobiernan los decanatos siguen la progresión lógica del Zodíaco. El primer decanato (primeros 10º) de un signo (Aries, por ejemplo) corresponde al signo mismo (Aries); el segundo decanato, al siguiente signo del mismo elemento (Leo); el tercer decanato, al siguiente signo del mismo elemento (Sagitario). Si se tratara del signo de Sagitario, no de Aries, el primer decanato le correspondería a Sagitario, el segundo a Aries y el tercero a Leo (véase la imagen).

¿De qué sirven los decanatos? Se trata –según Adolfo Weiss– de la tercera forma de dignidad de los planetas (las primeras dos son el domicilio y la exaltación). Los decanatos sirven a los fines de determinar el matiz de un planeta a la luz del decanato del signo en que se encuentra. Así, por ejemplo, el Sol en los 20º de Géminis (signo mutable) estaría en el tercer decanato de Géminis, que corresponde a Acuario (signo fijo). Géminis gobierna el conocimiento, mientras Acuario el conocimiento científico. En este sentido, el Sol en Géminis no es tan superficial como aparenta: Acuario lo influencia. Asimismo, la Luna en los 20º de Escorpio (caída) estaría en el tercer decanato de Escorpio, que corresponde a Cáncer (domicilio). En este sentido, la Luna obtiene una pequeña dosis de dignidad.

A la luz de estos ejemplos podríamos considerar –al menos yo lo considero así– a los decanatos como una especie de agravante o atenuante (según el caso) sin con ello querer decir, en modo alguno, que el signo del decanato en que se centra un astro deba tener una importancia mayor a la del signo en que se encuentra.

A propósito de los decanatos y su importancia con relación a la del signo, citemos al doctor Adolfo Weiss (autor de Astrología Racional):

“Las dignidades más importantes de los planetas son el domicilio, la exaltación y, en tercer lugar, los decanatos.

“Los planetas que se hallan en sus decanatos actúan en forma vigorosa, aunque no tan poderosamente como en sus domicilios (signos naturales). Cada signo se divide en tres decanatos de 10º cada uno. Según división de uso común (la llamada división occidental de los decanatos) el primer decanato tiene la misma naturaleza que el signo respectivo y su señor. El segundo decanato tiene, además, un aporte de la naturaleza tanto del signo más cercano perteneciente al triángulo elemental, como de su señor, el que podría llamarse también sub-señor. El tercer decanato tiene, además (fuera de la naturaleza del signo entero) un aporte de la naturaleza tanto del tercer signo perteneciente al triángulo elemental como de su señor, el que a su vez podría llamarse sub-señor.

“El novicio no debe atribuir demasiado valor a esta división en decanatos. En todo caso, el domicilio y la exaltación son mucho más importantes”.

Extraído del Capítulo IV (Otros Elementos) de la Primera Parte (Los Elementos) de Astrología Racional.

Las duodenarias

Las duodenarias (también conocidas como dodecatemorias y, por el astrólogo Bill Tierney, como «dwads») son las divisiones de los signos en doce (12) partes iguales. Si cada signo abarca 30º, cada duodenaria abarca 2.5º (30 / 12 = 2.5). En este sentido, cada duodenaria representa a un signo, por lo que cada signo representa al Zodiaco en su totalidad. Las duodenarias también siguen la progresión lógica del Zodiaco. Así, la primera duodenaria de Tauro corresponde a Tauro, la segunda a Géminis, la tercera a Cáncer, hasta llegar a la duodécima, que corresponde a Aries.

A propósito de las duodenarias y la importancia que algunos le atribuyen, citemos a Vladimir Gorbatzevich (astrólogo ruso y profesor de matemáticas de la Universidad de Moscú) a través de Tito Maciá (médico y astrólogo español, quien tuvo un encuentro con Vladimir):

“Gorbatzevich, uno de los astrólogos más valorados de Rusia, desarrolló, en el último encuentro del Congreso Simbología y Astrología de Ucrania, un trabajo que luego publicó con el título de Astrodietología. Se trata de una interesante investigación sobre la Luna a la luz de las duodenarias.

“Me llamó la atención, porque por la posición de la Luna en Leo en la duodenaria de Virgo –en trígono con Mercurio– en mi Carta Natal, me dijo que mi plato favorito parecía ser el arroz con gambas, lo cual es cierto y él no podría haber sabido de ningún otro modo.

“Para Vladimir la astrología permite describir cualquier proceso, cualquier sistema, cualquier cosa. En su trabajo dedica especial atención a la Luna. El signo que la Luna ocupa, así como el decanato, el término y la duodenaria, puede dar una descripción bastante precisa de la alimentación de una persona. Examina: (a) los aspectos que forma la Luna; (b) con qué planetas los forma; (c) información a la luz de la Casa 6 (Casa natural de la comida y los procesos digestivos) y, por último, el regente natural de dicha Casa (Mercurio).

“Siendo que la Luna gobierna o se relaciona con la alimentación (estómago), la duodenaria de los signos le sirven de información a Vladimir para situar cada uno de los alimentos. En el signo de Cáncer, sitúa todos los alimentos lácteos y, en la duodenaria de Capricornio (de 15º a 17.5º de Capricornio) los alimentos lácteos en forma sólida (quesos, por ejemplo); mientras en la duodenaria de Acuario sitúa los lácteos congelados (helados) y, en la duodenaria de Piscis, el kéfir (yogur búlgaro)”.



Tanta es la importancia que Vladimir y Tito Maciá le atribuyen a las duodenarias, que este último escribió una serie de artículos y los reunió en un libro titulado Las doce dodecatemorias en la alimentación, el cual el lector puede descargar en el link que se encuentra a pie de la cita anterior.

Los términos

Los términos son las divisiones de los signos en cinco (5) partes desiguales, por lo que es considerado por algunos como la más arbitraria de las dignidades; sobre todo habiendo cinco formas diferentes de distribución desigual según el sistema que se implemente: egipcio, sirio, caldeo, hindú o ptolemaico (Claudius Ptolomeaus). Siendo un sistema de dignidad tan complicado como engorroso –y que exige un espacio mayor para justificar su nacimiento histórico– opto por remitir al lector a la explicación de Rafael Gil en: http://www.astrologia-vedica.net/Losterminoshtm.

Comentario

Personalmente, creo en que tanto los decanatos como las duodenarias y los términos sirven a los fines de determinar un asunto en específico o, en otras palabras, a los fines de hacer precisiones. Cuanto mayor sea la precisión, cuanta mayor ha de ser la capacidad –y la responsabilidad– del astrólogo. En este sentido –al igual que Weiss– desaconsejo el empleo de estos sistemas de dignidad en tanto no se tenga, primero, pleno dominio –y, hago hincapié: pleno– de los conceptos básicos de la astrología, so pena de incurrir en falsedades, pues si bien se incurre en ellas, muchísimas veces, sin el empleo de esto, ¡cuánto más con ellas sin el dominio pleno de los conceptos básicos de la astrología!

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